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El Capital social acumulado, figurará dentro de los libros contables de la sociedad. El mismo, se ubicará como Patrimonio Neto de la misma ya que representará la totalidad de activos que la empresa ostenta.
El patrimonio neto estará completo no solo por el Capital social, sino que también, por la sumatoria total de acciones de las que disponen los socios y las reservas de resultados.
El patrimonio neto es el fiel reflejo de lo que vale la empresa dentro del mercado. Es muy importante que el mismo, se controle de la mejor manera.
Aquellos socios que hayan contribuido al Capital social, obtendrán mayor rentabilidad o más reservas de resultados, cuando la empresa obtenga ganancias, producto de la comercialización de sus bienes o servicios.
Los aportes de los socios para formar parte de la sociedad pueden ser de dos maneras:
Como es sabido, existen varios tipos de sociedades y cada uno tiene requisitos diferentes. Respecto de los aportes a realizar, el mínimo va a ser diferente para las distintas sociedades que se quieran establecer.
Si el mínimo no es alcanzado, la constitución de la sociedad no podrá llevarse a cabo.
Los mínimos son:
Para la creación adecuada de las sociedades, la Ley remarca una serie de requisitos mínimos con los cuales se deben cumplir:
Si se llega a la instancia de tener que liquidar la sociedad y el Capital social no alcanza para cubrir las obligaciones pertinentes, los socios deberán aportar la suma de 3.000€ correspondientes al Capital social mínimo.